lunes, 16 de julio de 2012

Educación, Cultura y Riqueza, primero ¿el Ser o el Tener?


Existe en la sociedad una connotada idealización de la cultura, que en su esencia puede definirse como el conjunto de actividades religiosas, filosóficas, saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social que le dan sentido al mundo natural; y es que la cultura tiene una estrecha relación con la educación, toda vez que es un determinante en la formación de individuos y la circunscribe a su rol  de ideal y costumbres.

En este amplio sentido, la educación es el proceso de socialización formal de los individuos en la sociedad, permite que las personas compartan sus ideas, cultura, conocimientos, sentimientos, etc. No siempre la educación se da en el aula, también la familia, la iglesia, la sociedad y el estado educan,  es por eso que la tarea de todos es formar hombres nuevos, gestados en la vida social y familiar, en un determinado nivel de cultura, para que sean artífices y protagonistas de su propia historia.

Si tenemos como cierta la anterior premisa podemos afirmar entonces, que el deber ser de la educación, más allá del saber, trasciende al ser integral y equilibrado.

Sin embargo, este punto de vista humanista entra en contraposición con las políticas educativas de hoy que tanto hablan de calidad en la educación. Calidad que tiene como referentes estándares sustentados en conceptos y teorías, y menos en valores humanos, calidad medida con pruebas saber y menos con comportamientos sociales y culturales de respeto mutuo, calidad que desconoce al ser humano como el centro de la sociedad pero que tiene en primer plano el dinero, calidad que le pone precio a cada niño y niña en la escuela, que promueve la competencia desleal favoreciendo lo privado y desacreditando lo público, y que impone patrones culturales donde unos cuantos centavos son más importante que la vida  misma en cualquiera de sus expresiones.


Tal vez por eso en Colombia hoy convivimos con hechos de violencias y masacres, corrupción y privatizaciones, minerías y devastación de la naturaleza, cárceles hacinadas, congresistas y ex ministros investigados.

No distante de esto, en la guajira se han despilfarrado miles de millones de regalías,  mientras los ciudadanos de bien contemplamos con rabia como se horada día y noche el corazón de nuestra tierra, para extraer hasta el último manto de carbón y en alta mar se extrae el gas para otros pueblos y naciones, porque muchos de los nuestros aun cocinan con leña o pagamos la más alta tarifa domiciliaria del país.

Y no conformes con ello, se pretende desviar el emblemático rio Ranchería para extender la explotación así como intervenir el manantial de Cañaverales y las fértiles tierras del sur a su alrededor.
La pregunta obligada es, ¿que nos depara a los guajiros cuando ya no quede ningún mineral bajo la tierra o el mar?, ¿Se compadecen los recursos obtenidos por minería con el daño ambiental y ecológico al que han sometido nuestra tierra?

Con estas reflexiones quiero resaltar como el capitalismo y la sociedad de consumo han trasformado la cultura de los pueblos, han manipulado el deber ser de la educación, han llenado el noble corazón de las personas de codicias. Hoy  cobra vigencia  el verso de Jorge Villamil en su Oropel en la que cuestiona la filosofía de la sociedad moderna, “¡Amigo, cuanto tienes cuanto vales!”

LOS DERECHOS LABORALES


El 1º de Mayo de 1886 marcó un hito en la historia laboral en el mundo entero, en esta fecha se recuerda la valiente lucha que libraron los obreros de Chicago, en medio del auge de la Revolución industrial, para hacer valer la jornada laboral máxima de 8 horas: 8 horas para el trabajo, 8 horas para el sueño y 8 horas para la casa. Este fue el principio de la lucha por la conquistas de los derechos de los trabajadores y por eso el día 1º de mayo de cada año en casi todos los países se conmemora el día internacional del trabajo, paradójicamente en EEUU no se rememora en esta fecha.
Durante el siglo XX se profundizó la lucha por la reivindicación de los derechos laborales que poco a poco se fueron cristalizando en leyes de reconocimiento del respeto, retribución y protección social.
Sin embargo el modelo económico Neoliberal imperante en las últimas décadas del siglo pasado, impulsó una tendencia desmedida de la privatización de las empresas estatales, lo cual se tradujo en despidos masivos que no fueron otra cosa que masacres laborales que dejaron en la calle a una gruesa población laboralmente activa y, en consecuencia los índices de desempleos marcan una carrera ascendente que parece no tener freno, especialmente en los países que afrontan la crisis económica. Para caso de Colombia el Dane reportó una tasa del 11,6 en lo corrido del año 2012.

Pero, los empleados que aun gozan de un empleo formal, cada día han visto mas recortando sus derechos laborales, con la puesta en marchas de políticas de reingenierías que auparon la restructuración del estado y con la aparición de las bolsas de empleos, compañías de outsorsing, cooperativas asociados de trabajos (que no son cooperativas), concesiones, subcontratistas, operadores privados de servicios, se pone a la orden del día toda una estrategia táctica del capitalismo que no busca otra cosa, que liberar a los empleadores de las obligaciones patronales legales y el desconocimiento de las garantías laborales para sus trabajadores.
En el caso Colombiano hemos visto con tristeza la manera como los mandatarios de turnos han desmejorado los ingresos mensuales porque el mismo estado legisla para favorecer las desigualdades y ampliar la brecha social,  así por ejemplo los reajustes salariales de los últimos años han sido tan irrisorios que la perdida de valor adquisitivo se acentúa frete al incremento del costo de vida.
Así mismo las últimas reformas al Código laboral colombiano han dejado perdidas laborales, vale la pena citar la Ley 50 de 1990 que cambió el régimen de Cesantías, creó los fondos privados administradores de cesantías, la Ley 100 de 1993 que determinó un régimen contributivo de salud que pasa por EPS, empresas que se quedan con una jugosa cantidad de dinero destinada a la salud de los empleados, esta misma ley regula las pensiones y crea el régimen de ahorro individual en los fondos privados que paga las pensiones proporcional al ahorro, pensión que cesa cuando se agota el fondo de la persona que cotizó.
Así las cosas cada día en Colombia la clase obrera ve mas frustrados sus derechos en el trabajo. El turno ahora es para una nueva reforma pensional anunciada por el presidente y que según se prevé buscará igualar las edades de pensiones entre hombrees y mujeres así como aumentar la edad de las pensiones mas allá de los 60 años.