sábado, 22 de septiembre de 2012

Colombia: Por los Caminos de Paz!!!


Colombia: Por los Caminos de Paz!!!
No hay camino para la paz, la paz es el camino.
Mahatma Gandhi 
Se conmemoró esta semana el día internacional de la paz, considerada un derecho y deber de todos.
A propósito de paz, los colombianos esperamos con optimismo el proceso de paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Farc, que se inicia el próximo 8 de octubre en Oslo-Noruega, las expectativa están puestas en que las partes encuentren una salida política negociada al conflicto armado que subsiste en esta país desde hace mas de 40 años.
Todo está listo para su instalación, gobierno y farc han nombrado sus negociadores, Venezuela y Chile con su apoyo diplomático servirán de acompañantes, y los representes de los gobiernos de Cuba y Noruega serán los garantes. Sabemos que no será fácil, que existen obstáculos y detractores gratuitos que se han encargado de promulgar a los cuatro vientos su oposición a este proceso, pero pese a ello los colombianos tenemos la esperanza de que esta mesa de diálogo llegue a buen fin.
Esta mesa de diálogos, como nunca antes, tendrá entre sus integrantes los actores del conflicto armado sentados frente a frente, voceros de los guerrilleros versus representantes de los militares (policías y ejército). Este contraste presagia optimismo pero también genera escepticismo, toda vez que el reto de negociadores, acompañantes y garantes es hallar el punto de equilibrio que genere confianza y credibilidad con situaciones que consoliden justicia y equidad social y política.
Aun así, creo que la paz es posible en la medida en que los derechos humanos, el derecho internacional humanitario, la justicia, el perdón y la reconciliación primen sobre los intereses de guerrilleros y militares.
No obstante, considero que más que alcanzar la paz, lo relevante es llegar al acuerdo que posibilite el inicio del fin del conflicto armado, porque creo que la Paz no es una cosa que se firma, que se decreta o ni se impone, la Paz ni siquiera es la ausencia de guerra o de violencia, está más relacionada con la equidad, la igualdad de condiciones y de oportunidades, la estabilidad para todos, que redunde en la formación de una sociedad armonizada
Por eso alcanzar la Paz va mas allá de las negociaciones y el proceso de la mesa de diálogo que se instalará próximamente es solo un paso que busca desmovilizar (si tiene éxito) un grupo importante de subversivos para insertarlos positivamente a la vida civil, por eso el estado y este gobierno tiene la responsabilidad de abrir espacios de oportunidades para la formación laboral y fortalecimiento personal y familiar.
Recordemos que en esta sociedad de consumo, la equidad social nace en el principio de la redistribución de los ingreso que aseguren la satisfacción de las necesidades mínimas a todas las familias colombianas, la justicia e igualdad de oportunidades son condiciones necesarias que garantizan, no solo a los futuros desmovilizados sino a la población en general, que ninguna persona vuelva a tomar en sus manos un arma para conseguir el sustento de su familia.
La paz duradera es un proceso que se construye día a día, en cada hogar, en cada familia, en la escuela, en la calle, en todas las esferas de la sociedad y debe trascender a los 48 millones de colombianos, es la formación de la ética civil, la tolerancia y el respeto por los derechos de los otros, y los gobiernos deberían tener como política de estado administrar los bienes públicos con trasparencia, justicia y equidad para el bienestar de los nacionales, garantizar la convivencia social armoniosa en igualdad de oportunidades de conformidad a la dignidad humana y proteger los derechos fundamentales de todos.

El Modelo Económico Neoliberal, ¡Crisis y Fracaso!


El Modelo Económico Neoliberal,
 ¡Crisis y Fracaso!
El Estado tiene la responsabilidad de administrar los bienes públicos con justicia y equidad para el bienestar de los nacionales, garantizar la convivencia social armoniosa en igualdad de oportunidades de conformidad a la dignidad humana y proteger los derechos fundamentales de todos, para ello y por ello existe las propiedades públicas.        
Por los anterior, las empresas de propiedad del estado constituyen el patrimonio público de un país, estas unidades económicas cumplen múltiples funciones en la sociedad entre las que se señalan, poner a disposición del pueblo bienes y servicios para satisfacer las necesidades colectivas de la nación a precios razonables, generar empleo a los conciudadanos y aportar a los  ingresos corrientes para el presupuesto del estado.
Sin embargo, ninguna de las razones mencionadas fue suficiente para detener la avalancha de privatización que inundó a Colombia desde hace varias décadas, los gobernantes de turnos de nuestro país implementaron la política de privatización por encargo de la banca multilateral.
Con el discurso que lo público “es malo, es negligente, es ineficiente, no sirve o da pérdidas”, la clase política privatizó la electrificadora, el acueducto, Telecom, la salud, la administración de las carreteras, por nombrar solo algunos, con el pretexto que lo privado es eficiente, lo privado es competitivo y de mayor calidad. Pero la realidad es otra, los resultados ya todos los conocemos, hoy nos pesa en el alma y en el bolsillo el mal servicio, los constantes racionamiento de Electricaribe, de Aguas de La Guajira, con sus costosas facturas que llegan puntual mes a mes.  
Pero la más aberrante de las privatizaciones, es el caso de la intermediación de la salud del pueblo. La Ley 100 tiene al borde de la quiebra los hospitales públicos y en alto riego la vida de los colombianos. Tener un carnet de salud no es garantía porque el sistema se rige por los “principios” de la negación, las barreras de acceso y la negligencia del servicio médico asistencial, tres variables que enriquece a las EPS en detrimento de la salud del pueblo, muestra de ellos es el grueso número de personas que han muerto en las puertas de las clínicas y hospitales, por falta de atención.
Durante varias décadas ha florecido este modelo económico llamado Neoliberal, en la mayoría de los países se han desarrollado procesos de globalización, tratados de libre comercio, comunidades económicas, fusiones empresariales, administración por concesiones, cierre y venta de las empresas del estado, Eps, reestructuraciones, reingenierías, outsorsing y muchas otras, para obligar a los estados a renunciar a sus riquezas (patrimonio Público) para concentrarla en manos de la propiedad privada. 
La actualidad económica demuestra que este es un modelo fracasado y es nocivo a los intereses de los estados y de los pueblos, la acumulación de riquezas hoy tiene sumergido en crisis económica no solo la Comunidad Económica Europea sino los mismos EEUU pese a que allí todavía subsisten empresas estatales y subsidios a pequeños productores, encabeza el listados de países con deuda externa más alta.
No entiendo entonces porque a sabiendas que existen crisis en el mundo económico universal, en Colombia se siga avanzando al abismo, insistiendo en las privatizaciones, cuando ya conoce que lo privado no funciona, es inoperante y en su afán de aumentar sus ganancias violentan los derechos del pueblo.
No obstante, en el ámbito nacional se insiste en sostener el perverso modelo de salud y capitalizar las EPS, en La Guajira se fortalece Electricaribe con una sobretasa  de seguridad, pero el departamento de Córdoba avanza hacia la desvinculación de esta entidad para acoger a las Empresas Publicas de Medellín y, Petro en Bogotá anuncia la creación de una empresa pública de aseo, recordemos además que Char terminó las concesiones en Barranquilla en su anterior mandato. Ante la problemática del agua en Riohacha, Me pregunto si el alcalde nos dará la buena noticia de crear una empresa pública de acueducto que responda por el buen servicio de la capital.
Advierto que, el gobierno nacional persiste con pasos fuertes para entregar colegios y universidades a concesiones privadas pero el movimiento estudiantil, las asociaciones sindicales, los padres de familias y los ciudadanos de bien, le auguramos un mal presagio para la privatización de la educación pública.