jueves, 15 de marzo de 2018

Escuelas Atractivas

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Incentivar la creatividad y la curiosidad en el estudiante debe ser un compromiso de la escuela de hoy, para ello se necesitan maestros reflexivos, que provoquen la curiosidad y por tanto la creatividad, que enamoren los chicos de la academia.

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a TV, el Cine, la internet, los simuladores, los teléfonos móviles, la realidad virtual, los ebook,  YouTube, los Play Station, Instagram, twitter, facebook, whatsApp y todos las demás herramientas de los medios masivos de comunicación proporcionan a los jóvenes e infantes un alto volumen de estímulos visuales y mentales, con los que la escuela y el maestro compiten por ganar su atención, estamos ante una generación de estudiantes digitales.
Ante estas circunstancia, la escuela no puede seguir con la práctica tradicional, no puede ser para los chicos una actividad más a la que asisten por obligación de sus padres, o un lugar para encontrarse con sus amigos, tipo club social. Los nuevos tiempos exigen una escuela creativa, transformada y renovada. El reto es repensar la escuela, recrear la educación, la didáctica y la pedagogía.
Frente al gran reto de construir escuelas atractivas surgen unos interrogantes ¿cómo  iniciar? ¿Qué tipo de maestro  se requiere para asumir este nuevo reto? 
La escuela creativa no propicia la mera cultura informativa, más allá de ello enseña ciencias como pretexto para inspirar la inteligencia de los estudiantes, les guía para que enfrenten sus retos y les estimula a manejar sus pensamientos y sus emociones, a descubrir sus talentos y potenciarlos para ponerlos al servicios de su comunidad, fomenta una relación colaborativa con sus compañeros basados en el respeto  por las diferencias, la inclusión y los valores civiles.
La sociedad reclama docentes innovadores para construir una escuela que enseñe a pensar, que empodere a los estudiantes para que encuentren el conocimiento más atractivo, esto significa darle  sentido al proceso  de enseñanza, de tal forma que le permita ser protagonistas de su aprendizaje; para ello se necesitan escuelas donde el conocimiento busque y le dé sentido a la  comprensión más que a la memorización, escuelas que generen un verdadero  compromiso y transformación social, escuelas que gusten.
Incentivar la creatividad y la curiosidad en el estudiante debe ser un compromiso de la escuela de hoy, para ello se necesitan maestros reflexivos, que provoquen la curiosidad y por tanto la creatividad, que enamoren los chicos de la academia.
Cada clase, cada actividad escolar es una oportunidad para que los estudiantes descubran, creen, recreen,  jueguen y se diviertan aprendiendo. Cada lección es una ocasión para ayudarlos a tejer sus sueños de infantes, para incitarles la apertura de sus mentes y que echen a volar sus pensamiento alcanzando la audacia del librepensador, para cuestionar, debatir, romper los paradigmas y cambiar todo aquello que no conviene a la humanidad y/o a la armonía natural del medio ambiente, nuestro gran hogar.
La meta es una escuela divertida con docentes alegres que contagien a sus escolares de la fascinante aventura de aprender, del inmenso deseo de trascender a través del desarrollo de la dimensión sentipensante, que planifiquen y desarrollen sus actos pedagógicos los escenarios que ofrece el entorno, que incentive la práctica del respeto por la esencia y naturaleza del ser y de la vida, reforzando además los valores patrios y el civismo. Por tanto,  al docente  le corresponde generar un clima de seguridad y confianza, que estimule al estudiante y le conceda todas las oportunidades necesarias para ejercer su control, desarrollar la creatividad  en la dinámica de trabajo.
Los ambientes espaciosos en las escuelas atractivas integran un nuevo diseño del espacio físico con dotación suficiente, un campus escolar a la medida de las necesidades de la comunidad educativa donde cada rincón se constituya en un “aula de clase” flexible en tiempos y escenarios de aprendizaje para romper el esquema establecido tradicionalmente.
En todo los momentos el docente ha de ser un facilitador que guía al estudiante protagonista del proceso de aprendizaje en las escuelas atractivas.
                   

domingo, 10 de septiembre de 2017

Las 7 Claves de la Mediación Pedagógica Los Aprendices



















LA DOCENCIA COMO MEDIACIÓN PEDAGÓGICA


La responsabilidad del maestro en el proceso enseñanza-aprendizaje le exige que sea un facilitador del aprendizaje de sus estudiantes, hace referencia a la forma en que desarrolla su práctica docente, poniendo énfasis en su metodología y estrategias para lograr que sus aprendices se "enamoren" de los contenidos de estudio. 


"Es Pedagogía aquella mediación capaz de promover y acompañar el aprendizaje"



El docente debe promover en otros las tarea de construirse y de apropiarse del mundo y de sí mismo. 



EL docente desarrolla sus funciones Psicológicas superiores a través de la mediación didáctica cognitiva, consciente e intencional, se convierte en un mediador cultural, siendo la cultura el código de interpretación que permite la construcción de sentidos y significados. 


En el siguiente video se proponen las 7 claves para la mediación pedagógica. 





sábado, 3 de junio de 2017

GUAJIROS ENTRE EL DESIERTO Y LA ESPERANZA

La pobreza en que vive esta población guajira contrasta con los miles de dólares que se obtienen por sus recursos mineros (carbón, gas, sal y otros) pero también con el gran deseo de superación de la gran nación Wayuu, la etnia mas poblada de Colombia, por ello acuden a llevar sus hijos a las aulas

Cada mañana los guajiros ven salir el incandescente sol por el oriente, el tren lleno de carbón atraviesa el desierto, procede de  la mina a cielo abierto mas grande el mundo, avanza hacia puerto Bolívar, por donde sale el carbón hacia cualquier país que pague dólares por el mineral; atrás quedan las comunidades de la etnia Wayuú asentada milenariamente en la península, subsisten a pesar de las adversidades y la inclemencia de la naturaleza que le castiga día a día con temperaturas infernales, sus pies quemados por la arena ardiente, en sus ranchos de barro y yotojoro nunca falta la chicha para grandes y chicos, sin mas placer que el descanso en el chinchorro, su única esperanza es ver crecer sus hijos, que estudien y sean profesionales, por eso los llevan al internado indígena.


La pobreza en que vive esta población guajira contrasta con los miles de dólares que se obtienen por sus recursos mineros (carbón, gas, sal y otros) pero también con el gran deseo de superación de la gran nación Wayuu, la etnia mas poblada de Colombia, por ello acuden a llevar sus hijos a las aulas, aunque las más dispersas funcionen en enramadas o bajo la sombra de los árboles de trupillo, no importa que los pupitres sean el tronco de los arboles talados. 

En la Guajira,  al sueño de llegar a la escuela para mas de 30.000 niños se ha visto frustrado en lo que va corrido del 2017, ellos no han podido iniciar clases, todavía los internados no abren sus puertas para albergar a niños y jóvenes que proceden de las rancherías mas distantes, pero tampoco inician los mas de 30.000 que en todo el departamento llegan a la escuela a través de la ruta escolar.

Pese a que el estado garantiza el derecho a la educación, los niños de La Guajira ven violentado este derecho por los mismos gobernantes, atendiendo a la integralidad que constituye el goce pleno del mismo en el entendido no se reduce solo a una matricula en un establecimiento educativo sino que debe garantizar también el acceso, la permanencia y las condiciones dignas para el desarrollo del acto pedagógico. 

Aunque el calendario escolar arrancó a finales  del mes de enero, más de 60.000 niños guajiros aun no inician el año escolar, la paradoja del asunto es que desde el 21 de febrero de 2017 el gobierno nacional mediante documento Conpes 3883 de la misma fecha, asumió la administración de la educación para todo el departamento y siendo el primer llamado a garantizar los  derechos, sea él mismo que llegue a este pueblo a violentarlo por la falta de contratación del servicio. 

Ante esta situación padres de familia, estudiantes y maestros hemos realizado acciones de protesta que visibilicen la problemática y hacer la exigencia pública a los administradores de la educación en la Guajira para que los niños vuelvan a la escuela; mientras se hacen las gestiones los wayuú seguirán esperando que sus hijos vuelvan a estudiar, viene a mi mente la frase del canto vallenato: “Recuerdo las palabras que decía mi padre, que al guajiro hasta la muerte le llega tarde…

Con esa premisa finaliza cada día para los guajiros, el sol cae rendido tras el mar tiñendo sus aguas y dejando en el cielo una estela de ardientes colores, entre tanto el guajiro acaricia sueños de esperanzas, de un pueblo que lucha y vive por conservar sus costumbres y para que el progreso llegue a su raza. 

Autora: RUTH MARIELA FERNANDEZ MANJARREZ
  Docente de Educación Media- Lic en Comercio y Contaduría
 Maestrante Uniguajira